Hay negocios que comienzan a tener éxito y que cambian los hábitos de la población de manera bastante notable. Por ejemplo, el éxito de las bebidas de cola cambió los hábitos de los consumidores a la hora de salir a tomar algo o el modo en el que acompañaban las comidas.
Las Piscifactorías de esturión para Caviar posiblemente no causen un cambio tan importante en los hábitos de los consumidores, pero sí que ha empezado a modificarlos y todavía queda camino por recorrer en este sentido.
Gracias a estas piscifactorías en las que se crían esturiones para la extracción de sus huevas, el caviar es ahora más fácil de encontrar. Hay que tener en cuenta que los esturiones están en peligro de extinción y que en muchas partes del mundo está prohibido pescarlos o está muy limitado el número de ejemplares que pueden cogerse.
Pero además, al ser un producto escaso y que tiene muchísima más demanda que oferta, nos encontramos con que los precios del caviar pueden llegar a ser exageradísimamente altos, lo que hace que tan solo una pequeña élite pueda adquirirlo.
Ahora, esto ya no es así gracias a las piscifactorías. No podemos decir que el caviar sea un producto barato, pero sí que ha pasado de ser absolutamente prohibitivo a ser un producto que puede comprarse para ocasiones especiales o de vez en cuando para darse un capricho.
Al bajar de precio, muchos cocineros han aprovechado para introducir el caviar en sus platos como un ingrediente extra. Esto permite experimentar con un sabor diferente y que incluso recetas tradicionales puedan obtener un toque de originalidad que las haga paladear de una manera distinta.
No es raro acudir a restaurantes que no son cinco estrellas y ver en sus cartas el caviar como parte de algún plato sin que este tenga un precio exagerado. Esto hace que más personas se animen a probarlo. También empieza a ser algo menos extraordinario el acudir a una boda o incluso a una cena a casa de amigos y que el caviar esté presente en los entrantes o como parte del menú.
No podemos decir que el caviar sea ya un producto más en nuestras mesas, pero sí que va camino de serlo, al menos en ocasiones especiales. Y en este sentido, las piscifactorías son las responsables de este cambio de hábito de los consumidores, que ahora pueden tener las huevas de esturión a su alcance.