Las Cajas Envíos son, a menudo, recicladas para enviar de nuevo otras cosas cuando surge la ocasión. Muchos guardan algunas de las cajas en las que reciben sus paquetes para poder utilizarlas cuando tienen que enviar algo a su vez, sobre todo ahora que está tan de moda el vender la ropa de segunda mano y otros objetos en diversas plataformas online.
Esto no solo es una buena idea, sino que es una idea muy ecológica. Aunque las cajas de cartón pueden reciclarse depositándose en el contenedor azul, mucho mejor se pone la cosa si antes de acabar ahí se han usado más de una vez. Y, encima, se ahorra en el coste de adquirir una nueva, con lo cual la ganancia de la venta es mayor.
Sin embargo, si te dedicas a la venta online de una manera más profesional, lo que parecía una buena idea se convierte en una pésima idea. ¿Qué imagen estarás dando de tu negocio si envías el producto en la caja de otra marca? Incluso si no eres un vendedor profesional al cien por cien y estás comenzando con las ventas a través de tu Web, debes de cuidar tu imagen para que el cliente no te perciba como una empresa que no sabe cuidar su imagen. O lo que es peor, como una empresa rácana.
Lo mejor en estos casos es comprar cajas para envíos que tengan impreso el logo de tu marca. Puede ser algo discreto, para que el cliente sepa qué es lo que está recibiendo y lo identifique con solo verlo. Pero que no dé pistas a nadie sobre lo que puede haber en el interior, ni siquiera sobre el tipo de producto a no ser que el logo sea muy claro. Otra opción es comprar las cajas sin logo y usar una cinta de embalar que lleve la marca. Pero lo cierto es que la mejor impresión es la primera.
Si compras un número elevado de cajas podrás conseguirlas a muy buen precio y tus clientes tendrán la sensación de estar comprando en una empresa seria, incluso si sólo estás iniciando tu trayectoria. Elige el tamaño de tus cajas en función del tipo de mercancía que envías. Si necesitas tamaños diferentes asegúrate de tener al menos tres tipos de caja, una grande, una mediana y una pequeña, para que siempre haya una que se adapte al pedido.