Cuando tienes que comprar zapatos colegiales niña seguro que más de una vez has escuchado a alguna madre o padre recomendarte algunos lugares online o físicos en los que puedes conseguir modelos muy baratos. Incluso habrá quién te comente de algún bazar con precios fantásticos. Pero la mayoría de esas gangas tienen algo en común: se trata de calzado de polipiel.
Muchos padres piensan que comprar calzado de polipiel para sus hijos está bien. A fin de cuentas crecen tan rápido que no les da tiempo a gastar el calzado y con sus juegos los rozan y los estropean todavía más rápido. ¿Por qué invertir más en unos zapatos que van a durar pocos meses? Pero la respuesta no es para tomarla a broma: la razón es que la salud de los pies de la niña está en juego.
Unos zapatos muy baratos, realizados en polipiel y que provienen en gran parte del mercado asiático tienen dos problemas serios:
-La horma. Gran parte de este calzado tiene hormas poco trabajadas. Se trata de zapatos que no cuidan el diseño de sus suelas y esto puede perjudicar a los más pequeños. Una buena horma ayuda a que el pequeño aprenda a pisar bien, usando todo el pie y sin doblarlo en ninguna dirección.
Pero sin la guía de la horma pueden aparecer pequeños vicios y costumbres al pisar que, con el paso de los años, repercuten en su sistema oseoesquelético, haciendo que aparezcan problemas en la comumna vertebral o en la cadera.
-La transpiración. Los niños suelen sudar bastante y los zapatos de piel facilitan la transpiración y evitan la formación de hongos. Los de polipiel no dejan de ser zapatos de plástico que, lejos de ayudar, hacen que el pie todavía sude más. Esto hace que aparezcan hongos, que al niño se le cuezan los pies y la piel pele o se cuartee y que tenga los pies todo el día húmedos y en un ambiente poco saludable.
Los zapatos de piel junto con los calcetines de algodón cien por cien garantizan que sus pies estén sanos y que no aparezcan problemas de ningún tipo en ellos. Es un error usar polvos de talco o productos para el mal olor cuando no se cuida el material en el que está elaborado el calzado.
En cualqueir caso, los zapatos de piel con una buena horma no son necesariamente caros, se pueden encontrar de todos los precios y a menudo hay ofertas muy buenas que nos darán la seguridad de que el niño tiene lo mejor.