Aparcar en Madrid, sobre todo en la zona del centro, es toda una odisea. Y si se va para realizar un trámite corto, todavía hay opciones como la zona azul, en la que es posible estacionar durante un rato. O incluso algunos de los carísimos parkings que hay repartidos por la geografía de la capital.
Pero si la idea es dejar el coche durante algunos días mientras se realiza un desplazamiento en bus o en tren, entonces pensar en estas opciones es o bien inviable o bien una locura por el precio. Por eso, muchas personas se estaban resignando a cargar con sus maletas en el metro o en los autobuses de cercanías hasta poder llegar a su destino.
Y en el caso de que los horarios de sus trenes o de sus autobuses no enlazaran bien con el resto del transporte, pagar un dineral en un taxi para trasladaros desde sus viviendas hasta la estación. Pero ya no es necesario gracias a la aparición de nuevas opciones de aparcamiento en Madrid Centro al alcance de todos los bolsillos.
Se trata de los llamados aparcamientos Low Cost, aunque su nombre no es del todo exacto. Low Cost quiere decir bajo coste y, en este punto, los aparcamientos de los que hablamos encajan al cien por cien ya que se trata de parkings mucho más económicos que los convencionales. Pero el concepto LC se ha visto, en los últimos años, asociado a una rebaja no solo del precio, sino también de las prestaciones: tiendas de autoservicio alto revueltas, falta de tallas y modelos, incluso productos con taras.
No es este el caso de los aparcamientos baratos a los que nos referimos ya que estos no solo están a la altura de los convencionales, sino que incluso hay casos en los que superan con creces los servicios ofrecidos por un parking de los de toda la vida, con un precio muy superior.
Por ejemplo, algunos de estos aparcamientos ofrecen servicios como el de desplazar al cliente hasta el punto en el que va a viajar. Es el caso de los aparcamientos de bajo precio situados cerca de los aeropuertos. En otros casos, ofrecen otro tipo de servicios, como el lavado y la desinfección del vehículo. Y, como mínimo, exactamente los mismos servicios que el parking caro, por lo que se trata de un aparcamiento en el que la única rebaja que se produce es en el precio.