Con frecuencia, lo que tenemos más cerca es a lo que damos menos valor. Es frecuente conocer a gente que ha viajado por toda Europa o incluso por América pero que no conoce Portugal, nuestro vecino de península. Hay quien acusa a España de estar de espaldas a este bello país, pero los que han tenido la suerte de visitarlo se convierten en los mejores embajadores que pueda tener.
Portugal nos brinda una oferta de lo más completa. Para los amantes del sol y de la playa, el sur del país es de lo más solicitado. El Algarve portugués es una zona con un gran volumen de turismo y cuenta con fabulosas playas. Puede escogerse entre una nutrida oferta de hoteles de todos los tipos y precios o casitas más rústicas en pequeños pueblos.
Si te gustan las zonas naturales y de montaña, el centro y el norte de Portugal te permiten disfrutar de paisajes de gran belleza, así como de rutas de senderismo e incluso de montaña. Te encantará perderte por lugares casi vírgenes que conservan todo el encanto de esos rincones en los que el tiempo parece haberse detenido.
Los ríos son también un buen reclamo para los turistas. Los cruceros fluviales por el Duero, tanto por su zona portuguesa como por la española, están cada vez más solicitados y son una bonita experiencia para quienes adoran navegar pero no quieren irse más lejos sin conocer primero lo que tienen al alcance de la mano.
Por supuesto, no podemos dejar de hablar de sus ciudades, comenzando por la capital, Lisboa. Es una de las capitales con más encanto. En ella podemos encontrar una zona urbana similar a la de cualquier gran ciudad, pero un centro con todo el encanto de otra época. Algunos de sus barrios más emblemáticos continúan conservando todo el encanto de antaño y, aunque las distancias no son grandes, recorrerlas en tranvía es algo muy especial que tiene que disfrutarse.
Si se realiza una ruta en coche por el norte de Portugal, no se puede dejar de reservar parking Braga y recorrer esta ciudad a pie durante al menos un par de días. La historia y la cultura empapan cada uno de sus rincones y te encantará descubrirlos con o sin guía. Y cerca de Braga queda también Oporto, con ese estilo pintoresco y esos bares junto al río en los que disfrutar de tapas y bebidas.