Decorar las paredes con piedra está de moda. Pueden ser todas las paredes del salón o solo una principal. A veces, se escoge justo la que da al exterior para, de paso, ayudar a aislar de las temperaturas y del ruido. La decoración puede ser con piedra natural o artificial y en ambos casos las posibilidades son muchas.
Para empezar, debes de conocer las ventajas de una y otra piedra. Y es importante señalar que estas ventajas o desventajas van a depender del tipo de piedra elegido. No por ser piedra natural va a ser más resistente o va a resultar más bonita. Hay piedras naturales que tienen una gran fragilidad y en cuanto a la belleza, es un concepto muy relativo y va a depender de qué se está buscando exactamente.
Los expertos en revestimientos de piedra son los que mejor pueden aconsejarte en tu caso particular, dependiendo de tipo de pared, de si la vivienda tiene o no humedad, de lo bien aislada que esté o no esté y también del resultado que quieres conseguir. Por supuesto, el factor precio también va a influir. Una vez que tienes decidido si va a ser piedra natural o artificial y el tipo de piedra natural o artificial que se va a usar, te queda elegir el acabado.
Para esto, lo mejor es que eches un vistazo a un catálogo piedra que pueden mostrarte estos expertos y en los que vas a poder ver todas las opciones que tienes dentro del tipo de piedra que habéis decidido que es la más adecuada para esta obra. Dependerá si quieres una acabo más rústico, más moderno o si quieres tonalidades uniformes o no, claras o más oscuras etc.
El último paso es ya la instalación de la piedra, normalmente directamente sobre la pared, aunque en el caso de viviendas de muchos años puede ser necesario previamente, preparar la misma porque puede haberse combado por el peso de la vivienda con el paso del tiempo o puede tener imperfecciones. Cuanto más lisa y recta esté la pared, mejor será el acabado final.
Una vez instalada la piedra, el salón estará listo para poder usarlo y presumir del mismo, por lo que es el momento ideal para invitar a la familia y a los amigos a la inauguración del nuevo y flamante salón y que todos vean lo bien que ha quedado.