Dependiendo de su resistencia y capacidad para soportar la acción de martillos, taladros y otras herramientas, las puertas de seguridad acorazadas en Vigo se clasifican en seis grados (del uno al seis, siempre de menor a mayor seguridad). Es indispensable conocer sus posibilidades y limitaciones antes de invertir en estos dispositivos de seguridad.
Antes de la norma española UNE 85160, las puertas se comercializaban como acorazadas, blindadas y de seguridad. Por un lado, las puertas acorazadas superaban a las blindadas en el mayor grosor y superficie de sus planchas de acero, que reforzaban el marco, la hoja y otros elementos. No obstante, carecían en muchos casos de certificaciones como la UNE-EN 1627, que sí disponían las puertas de seguridad. Esta nomenclatura está hoy en desuso, y el nivel de protección se mide y categoriza por grados.
En el cénit de la clasificación, las puertas acorazadas de grado seis ofrecen el máximo nivel de resistencia. Se desarrollan con materiales, cilindros y sistemas de vanguardia que garantizan hasta veinte minutos de oposición a las agresiones y forzamientos. Con frecuencia, integran mecanismos de bloqueo militar.
De grado cinco son las puertas capaces de resistir las agresiones durante un máximo de quince minutos. Su blindaje permite hacer frente a amoladoras de disco, taladros con brocas de punta de carburo y sierras de sable, amén de otras herramientas menos contundentes.
Las puertas de grado cuatro, por su parte, inhiben los intentos de forzamiento durante diez minutos. Aunque no bloquean eficazmente la acción de las herramientas antes mencionadas, sí resisten la acción de hachas, taladros de brocas menores, cortafríos y tijeras de cortar chapa.
Hasta cinco minutos son capaces de soportar las puertas de grado tres. Presentan una oposición aceptable a cinceles, patas de cabra y martillos cerrajeros, aunque sus medidas de protección son inútiles contra herramientas más potentes. Con la resistencia más baja, las puertas de grado dos solo pueden hacer frente a mazos, cuchillos, alicates y otros objetos similares, mientras que las de grado uno son vulnerables a ellos.