El comprar zapatos de comunión para niñas es algo cada vez más complicado. Actualmente, los niños y las niñas ya no suelen llevar muchos zapatos, sino que usan zapatos de tipo deportivo, como zapatillas, botines y combinaciones sport que se alejan de aquellos zapatitos de charol de la infancia de sus madres y abuelas.
Por ese motivo, cuando llega la hora de la comunión y muchas madres quieren que la niña use unas merceditas acharoladas o unas princesitas de piel, las niñas se rebelan porque no se sienten a gusto con un calzado rígido y que a menudo roza su piel. Pero, evidentemente, tampoco se puede permitir que vayan a su primera comunión en bambas o con unas zapatillas deportivas.
Por suerte, la moda se ha puesto a nuestro favor, ya que son muchas las niñas que querían una solución cómoda para este día especial. Hoy, hay marcas que han puesto en el mercado zapatillas de esparto o menorquinas adecuadas para este día. Esto es, blancas y con adornos como encajes, volantes, flores o tules que las hacen muy especiales y que encajen perfectamente con los vestidos de moda para la temporada. Algunas marcas incluso las hacen a juego o con posibilidades de personalización, aunque lo habitual es encontrarlas de serie, lo que es más económico y práctico en la mayoría de casos.
Se consigue así que todo encaje: un vestido bonito, unas zapatillas de moda a juego y todo ello cómodo y adecuado para que la niña pueda correr, jugar y disfrutar de su día sin tener que cumplir con esa máxima tan antigua y trasnochada de que, para presumir, hay que sufrir. Porque hoy, se presume yendo cómoda y muy a gusto.
Solo hay que buscar en las mejores zapaterías y en tiendas especializadas en ropa de comunión este tipo de calzado y encontrar el que combine perfectamente con el vestido elegido. Se evita así el tener que contar con dos pares de calzado, comprando zapatos clásicos que se van a poner solo en la iglesia y para las fotos y que irán al fondo del armario y no volverán a utilizarse nunca.
Esta solución sirve también para invitadas que no quieren usar las típicas sandalias, que a menudo son incómodas. Las zapatillas de fiesta son cada vez más comunes y una opción bonita, cómoda y muy original para cualquier evento que no sea de una etiqueta muy rigurosa.