El acceso remoto al garaje particular presenta múltiples beneficios, como la inmediatez, la comodidad o la estética moderna y funcional. Las voces críticas con este sistema consideran que la seguridad es su mayor flaqueza, pero la realidad demuestra todo lo contrario. En caso de pérdida o sustracción, disponer de un duplicado de mandos a distancia en Vigo elimina cualquier peligro.
Los sistemas de control remoto del garaje son, en esencia, emisores de frecuencia que envíen una señal al receptor instalado en la puerta, equipado a su vez con softwares avanzados que autentifican el código del mando. Para su propietario, abrir y cerrar la puerta del garaje se reduce a presionar un simple botón.
En la comodidad reside una de las sus mayores ventajas: interactuar con el acceso del garaje pasa de ser una tarea molesta a un automatismo, una acción realizada sin pensar. Este esfuerzo mínimo contribuye a mejorar la calidad de vida, también por el ahorro de tiempo.
Suponiendo que las interacciones manuales con el garaje consuman tres minutos al día, el uso de puertas automáticas ayuda a economizar un cuarto de hora a la semana y una hora completa al mes. Por consiguiente, merece la pena invertir en este sistema.
Estéticamente, las puertas automáticas prescinden de candados, cerraduras y otros elementos visibles. Como resultado, presenta una estética más pulida y minimalista, en armonía con los estilos de vanguardia. Como las manuales, estas puertas se fabrican en infinidad de colores, acabados y diseños.
La seguridad del mando a distancia se basa en la encriptación de datos. Este proceso de codificación altera los códigos del mando durante la transmisión de la señal, impidiendo así que terceras partes puedan interceptarlos y robarlos con fines maliciosos. Dado que los mandos más modernos se activan con la huella dactilar, el usuario está protegido frente a robos.