Las venecianas son un tipo de persiana formadas por lamas de PVC o de aluminio. Por un lado, pueden levantarse creando un efecto acordeón para dejar la ventana al descubierto. Por otro, las lamas pueden moverse para permitir que entre más o menos luz según el deseo de cada momento.
Durante muchos años fueron las persianas más comunes en los hogares, hasta que las persianas enrollables comenzaron a sustituirlas. Estas persianas permiten tapar por completo la luz, lo que las hace realmente prácticas. Incluso pueden tener un interior aislante para evitar en lo posible el paso de luz o el intercambio de temperaturas.
Hoy, las persianas venecianas han vuelto con fuerza, pero sin sustituir a las enrollables que suelen dejarse como persianas de exterior, sino más bien como una alternativa a las cortinas o a los estores. Y es que tienen unas ventanas que las colocan en muy buen lugar.
Una de estas ventanas es que al no ser de tela solo hay que pasar un paño con un limpiador general y quedarán perfectas. Estos limpiadores se llevan también el olor que no queda impregnado como sucede en las cortinas textiles. No acumulan polvo, se puede pasar un plumero al hacer la limpieza y cualquier mota desaparecerá.
Otra ventaja es que combinan con todo, las hay en diferentes tonos, pero los colores clásicos como el beige son muy neutros y permiten que se puedan colocar en cualquier habitación de forma muy discreta. Además, al quedar pegadas a las ventanas no ocupan espacio extra, algo que es muy de valorar cuando la habitación no es grande.
También hay que apreciar en estas persianas su bajo precio. Las encontramos desde precios muy económicos e incluso los modelos que se realizan a medida no son para nada prohibitivos, por lo que pueden colocarse en cualquier habitación sin que suponga un esfuerzo económico.
Por último, encajan muy bien en las habitaciones y salas de estar de tendencia nórdica o minimalista, por su simpleza. Todo esto ha hecho que vuelvan a estar de moda después de tantos años y que actualmente vivan un instante muy dulce en lo que se refiere a encontrarse entre las más vendidas.
Incluso es posible encontrar venecianas de tela, a medio camino entre las persianas y los estores, muy elegantes y a la vez muy juveniles, que pueden encajar en un dormitorio o en una sala de estar tan bien como las originales.