Los ultimos estudios sobre el cancer de prostata parecen apuntar a que la mejor manera de prevenir esta enfermedad es adelantándose a ella. Para esto, los estudios genéticos parecen estar tomando un gran protagonismo. Si los médicos fueran capaces de detectar los pequeños cambios genéticos que anteceden al desarrollo de la enfermedad, podrías saber qué hombres son los más propensos a sufrirla y, de esta manera llevar a cabo un programa preventivo que evitaría, al menos en la mayoría de los casos, que se desarrollara el cáncer.
Hoy por hoy, la única solución al cáncer de próstata es llevar a cabo programas de prevención generales, orientados a todos los hombres. Y, una vez que aparece la enfermedad, los tratamientos convencionales en este tipo de cáncer: cirugía, quimioterapia o radioterapia así como medicación. Pero, ¿y si se pudiera saber qué hombres son propensos a tener cáncer de próstata? ¿Si se pudiera saber cuándo comienza exactamente para atajarlo en sus inicios, cuando todavía no es una enfermedad grave y puede ser cortada de raíz?
Realmente, esto sería muy beneficioso para los millones de hombres que son diagnosticados de cáncer de próstata a lo largo de su vida. Y, por supuesto, este tipo de estudios podrían ser también extrapolados a otros tipos de cáncer o incluso a otras enfermedades degenerativas. ¿Realmente llevamos en los genes toda la información de cómo va a evolucionar nuestro cuerpo? Los expertos dicen que nunca se podrá saber exactamente la evolución clínica de una persona en función de sus genes, ya que hay otros factores que son los que se encargan de determinar si una enfermedad aparecerá finalmente o no.
Por ejemplo, alguien puede ser propenso genéticamente al cáncer de próstata, pero debido a que lleva una vida con hábitos saludables, no acabe por desarrollar la enfermedad o, cuando esta comienza, la persona ya es muy mayor y no da tiempo a que evolucione. Sin embargo, otra persona puede tener esa misma propensión y acabar sufriendo la enfermedad antes y de forma mucho más virulenta debido a su forma de vida y a sus hábitos.
No obstante, saber cuáles son las enfermedades a las que estamos predispuestos genéticamente ayuda mucho a quienes quieran realmente llevar a cabo un programa de prevención y detección temprana de la enfermedad, siendo la mejor ayuda con la que se podría contar para combatir el cáncer de próstata.