Según una estadística reciente, siete de cada diez españoles consume al menos una vez por semana un alimento congelado. Sin duda, los alimentos congelados están totalmente consolidados como parte de nuestra dieta habitual. Sin embargo, todavía existen algunos mitos acerca de los productos congelados, sobre todo en relación a sus cualidades organolépticas, su sabor y su calidad.
En general, se suele afirmar que los alimentos frescos son mejor que los congelados, pero es una afirmación que conviene matizar. En determinados casos, no cabe duda de que, a la hora de cocinar, un alimento fresco es más apreciado, pero eso no quiere decir que sea de mayor calidad ni que el alimento fresco tenga mejores cualidades organolépticas.
Por ejemplo, tenemos el caso del pescado, uno de los alimentos que mejor se presta a ser congelado. Así nos los confirma un Proveedor de pescados planos congelados que sirve a todo tipo de negocios de restauración y hostelería. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de restaurantes no están en disposición de ofrecer todos sus pescados frescos. De hecho, la mayoría de locales especializados en pescado suelen ofrecer un pescado fresco en el menú, el ‘pescado del día’ mientras que el resto son congelados, por razones obvias: el pescado fresco solo puede mantenerse un tiempo limitado para poder ser consumido con seguridad.
En este sentido, el Proveedor de pescados planos congelados también afirma que, gracias a los avances en el mantenimiento del ciclo del frío de los alimentos congelados, estos mantienen en todo momento la temperatura sin variaciones de forma que se garantiza su calidad desde que se almacena hasta que se transporta y se vuelve a almacenar en su lugar de destino.
Por ello es también muy importante que los receptores de los alimentos sigan las instrucciones de los distribuidores para que en ningún momento se rompa el ciclo del frío. Seguidas estas instrucciones, se garantiza que el pescado mantenga las cualidades organolépticas ofreciendo un sabor similar al pescado fresco. Así las cosas, la congelación de alimentos se ha convertido en una alternativa segura e imprescindible en nuestra sociedad.