¿La caída del pelo afecta también a los perros? La salud capilar de estos animales está expuesta a amenazas que son familiares para los seres humanos, como las alergias, los cambios hormonales o ciertas enfermedades. No obstante, su pérdida puede atribuirse a la muda estacional y ser, por tanto, completamente natural. Comprar suplementos para perros es una decisión acertada cuando aparecen calvas o la caída de los capilares obedece a causas nutricionales.
Entre los suplementos que funcionan, destaca la vitamina B7 o biotina, un nutriente fundamental para el pelaje canino. Su consumo en líquidos o comprimidos contribuye al fortalecimiento del pelo y previene su debilitamiento.
Otro aliado de la salud capilar en perros es el zinc. Este mineral esencial, que tanto abunda en carnes rojas, mariscos y cereales integrales, está relacionado con la caída prematura del pelo en estos animales. En otras palabras, este fenómeno sería un síntoma de déficit de zinc, por lo que se recomienda aumentar la presencia de este mineral en la dieta canina.
Por su parte, los ácidos grasos omega-3 han demostrado ser un revulsivo contra el problema de la caída en perros. Este tipo de grasa poliinsaturada posee cualidades antiinflamatorias que reducen la sequedad de la piel, fortalecen el folículo piloso y disminuyen el daño relacionado con un rascado excesivo. La mayor parte de los suplementos de omega-3 consisten en extractos de aceite de salmón, aceite de oliva o aceite de krill (un crustáceo natural de a Antártida).
Otros suplementos caninos destinados a prevenir la pérdida de pelo se formulan con vitaminas del grupo A y E. Por un lado, la vitamina E está reconocida como un gran antioxidante que preserva las células de la piel y combate la sequedad. A su vez, la vitamina A desempeña un rol clave en la salud dermatológica, y cualquier déficit relacionado puede manifestarse con la muerte prematura y la caída de los capilares.