Una reforma baño no tiene por qué deberse exclusivamente a motivos estéticos, también puede estar relacionada con la seguridad de las personas que viven en la casa. Cuando en la vivienda hay personas muy mayores o de cualquier edad que tienen problemas de movilidad, tener una bañera es algo muy peligroso. Incluso una ducha, si no es del tamaño adecuado no tiene el plato a ras del suelo, también puede ser un problema.
Lo ideal es que la ducha tenga un tamaño que permita que puedan entrar dos personas en el interior para que cuando alguien no puede asearse por su cuenta y necesita de ayuda, esta pueda darse sin necesidad de abrir la mampara y mojar todo el cuarto de baño. Por supuesto, para esto tiene que haber un espacio disponible.
En cuanto al plato de la ducha, lo ideal es que esté al mismo nivel del suelo, algo que hoy es fácil de conseguir gracias a los nuevos materiales disponibles. Con estos platos de ducha la persona puede entrar incluso con una silla de ruedas especial para ducha o caminando sin miedo a tropezar en el borde y caer.
Cambiar la bañera por una ducha no es tan complicado como puede parecer. Si se instala en el mismo lugar, la ducha ya cubre el suelo por lo que este no tiene que cambiarse. En cuanto al alicatado, es posible colocar un alicatado diferente en el interior de la ducha que haga juego con el del exterior.
Otra solución son las planchas de acero inoxidable por las que optan algunas personas, que hacen la misma función aislante del alicatado pero que permiten hacer menos obra. Todo depende de cómo se quiera que quede el resultado desde el punto de vista estético.
La mampara es muy importante y tiene que ser de cristal, ya que las de plástico, además de ser muy inseguras, son un foco de hongos y de suciedad. Las mamparas de cristal se limpian con facilidad y duran muchísimo más tiempo que las de plástico, por lo que estas no tienen sentido hoy en día.
El cristal de estas mamparas es especial para cuartos de baño y si se golpea se rompe en minúsculos trozos sin causar cortes, lo cual también es muy importante para la seguridad en el baño. Por supuesto, una vez que se realiza el cambio de bañera por ducha, hay que instalar agarraderas para poder manejarse en el interior de la ducha con total facilidad.